Tercera entrega del libro Autosuicido para dummies. Autosuicidio pasional.

Si toda esta bobada de quitarse la vida y bla, bla, bla, es por un desamor, la cosa es muy sencilla:
1. Haga graffitis en las partes más pobladas de la ciudad que digan, “Si muero es por ti perra” (o perro según sea el caso)
2. Escriba una carta con su propia sangre, advirtiendo que esa persona fue la causante de su deceso ya que usted “sólo quería un poco de amor”
3. Antes de cometer el acto sublime, vístase con ropas tan sensuales que rayen en lo Kitsch, como hilos dentales color beige, una bata atigresada o unos ligeros color frambuesa.
4. Amplié una foto del causante de todo este embeleco y péguela en una pared libre de obstáculos a 10 metros a la redonda.
5. Distribuya estratégicamente encima de su cama, todas las cartas, credenciales, giordanos, fotos en pareja y cuanta pendejada le recuerde ese amor tormentoso.
6. Tome dos agujas de croché y una madeja de lana roja, luego haga un corazón del tamaño de su corazón, y con un poco de cinta TESA (porque esa es la más tesa para estos casos) péguese el corazón en su pecho y clave suavemente en el corazón de lana las dos aguas.
7. Por ultimo, vaya hasta la pared donde esta la foto colgada, tome impulso, y corra hacia ella con todas sus fuerzas, justo antes de llegar cierre los ojos y grite su nombre, confiando que el contacto con el concreto hará que las agujas pasen al otro lado de su cuerpo.
Le aseguro que logrará su cometido; su corazón explotara como sapo en microondas y a esa persona (si no la detuvieron por sospechas de homicidio) por lo menos huirá a una comunidad indígena para un voluntariado vitalicio donde nunca más volverá a meterse con alguien, por temor a que salga igual que usted. Maldito intenso. O intensa según el caso.
PD: Otra posibilidad es que este acontecimiento deje a su pareja un poco baja de nota y decida viajar a París para tomarse un respiro, allí muy seguramente conocerá una persona a la que su, ahora, expareja le contara todo. Después de dos meses de toque toque, se enamoraran, se casaran, tendrán hijos y morirán felices, mientras que a su tumba, ya nadie le lleva una puta flor.