viernes, 11 de noviembre de 2011

TODOS BAJAN (A la marcha estudiantil)



Bajan los estudiantes de todos los lugares del país. Bajan con sus casas dobladas, sus libros mojados, sus zapatos exhaustos y sus morrales atestados de latas de atún y bolsas de leche en polvo por si hay que hacer chocolate o echársela en los ojos. Bajan los estudiantes con sus postales de mayo de 68 en Francia, o noviembre del 11 en la fría capital del sagrado corazón. Bajan con sus ganas de sentirse presente porque se cansaron de que les vendan un futuro incierto; bajan con sus cantos, sus risas y su camaradería de los primeros años de la adultez mientras sus madres rezan en sus casas para que lleguen sanos y salvos antes de navidad.
Bajan con las ganas de sentirse los anonymous criollos, los indignados sudacas, los hippies posmodernos, o sencillamente, los estudiantes de a pie que quieren tener una educación más digna, justa y competitiva
Bajan con sus mochilas llenas de gritos, de cantos, de trago barato para soportar tanto frío y tanta desigualdad. Algunos llevan un billetico escondido en el bolsillo ajado de la billetera, otros una patica de marihuana que no piensan socializar porque hay cosas que no entran en el juego de la democracia. Como la patica o la educación.
Bajan los recién graduados que ahora son devaluados auxiliares de Policía, pero que no auxilian ni a los estudiantes ni al policía, que no saben de qué bando son, que no saben a quién perseguir, que miran con cierta amargura y nostalgia a sus pares uniformados de universitarios, y pensando que ellos también deberían estar es a ese lado de la marcha, con un lápiz en el cinto en vez de un bolillo sin punta.
Bajan de sus tanquetas, los policías ecologistas con su verde a flor de piel y los de de negro con sus pesadas armaduras tipo tortuga ninja adolescente mutante, dispuestos a salvaguardar el orden, a establecer el control y a frenar las acciones violentas de los encapuchados, y dónde quizás, como una mala telenovela, el encapuchado sea el hijo del vecino, el novio de la hija, la propia hija que decidió estudiar educación para enseñar que la letra con pedagogía sí entra.
Baja, pero en las encuestas, el obtuso ex vicepresidente de este país, al que ya no le dicen Pacho sino Facho, que confunde un voltio con un amperio, que defiende la paz social desde las vías de hecho, que crítica a su primo porque tiembla, y no como él, que no tiembla porque así se lo enseño su antiguo jefe, y no tiembla porque él sí tiene un brazo fuerte, armado, y lleno de represión, eso sí, legal; y que utiliza la palabra innovación, palabra tan mentada en círculos académicos e intelectuales, pero para innovar en la manera de reprimir el libre desarrollo de la resistencia.
Bajan a la marcha llenos de escoltas bien pagos, y suben al estrado con discursos bien elaborados y demagógicos, los políticos oportunistas, que no entienden que su carreta anticapitalista y antiestatal, lo que hace es opacar la voz y las necesidades del estudiantado; que con su turbante impiden el debate alejado de las banderas políticas. Porque los políticos no entienden que la educación no es exclusiva de izquierda ni de derecha, de ricos ni de pobres, de ciudadanos ni campesinos, sino que es un bien inmaterial para cada hombre o mujer que pise este mundo a punto de colapsar; porque no entienden que la educación es el único eslabón inquebrantable en la cadena que conduce a la equidad.
Bajan a la marcha los vendedores ambulantes, los desempleados y los pensionados, como para ver qué pasa, como para hacer algo, como para sentirse útiles entre tanta humillación diaria.
Bajan los gamines que con suerte se confunden con uno que otro estudiante, que no se baña hace 5 días, que tiene hollín en su cara, muchos pasos en su medias y mucha hambre en su panza. Y que busca desesperado, al lado del gamín, un poco de ese sabroso engrudo que sale humeante de la olla comunitaria.
Bajan los medios de comunicación, los que informan, los que desinforman, y los que nunca informan. Bajan mezclados Samper Ospina, María Jimena, El patrullero del día y de la noche, María Isabel, la Negra Candela, Fidel, Frank Solano, Hollman, Pirry, el paparazito, Jorge Alfredo, Coronel, el encantador de perros, Julito, Fachito, Pochito; y todo el que quiera la chiva que más chilla, la columna del año, la foto de la portada, la imagen del día, el Simón Bolívar, el Simón bobito.
Baja el ladrón buscando el celular nuestro de cada día, el fariano, el bacrim, el heleno, el águila negra, el paraco y el tira que se camuflan de estudiantes, que se pone hatta barata palestina, gafas redondas, mochila terciada y que se maquilla de seudointectual con un libro de Cortázar bajo el brazo, pero que no saben quién es Cortázar, sólo saben que deben aleccionar a los estudiantes de los primeros semestres para que crean que la lucha estudiantil debe pasar por el filtro del conflicto armado, que precisamente es conflicto y armado porque hemos educado desde el odio, la represión, el resentimiento y nunca desde el amor y la justicia.
Baja la reforma para ser concertada, baja el presidente desde su curubito para ver si de algo sirve el dialogo, pero lo único que no baja es la guardia de los estudiantes, que desconfían por obvias razones, del histórico tratamiento del estado y los gobernantes, pero que esperan esperanzados que esta vez la cosa sea distinta.
Todos bajan a la marcha desde la Universidad Distrital que es la que queda en la loma, todos bajan hacia la séptima por las torres del parque entre los eucaliptos, cauchos, acacias y palmas de cera del parque de la independencia. Todos bajan mientras yo, desde la ventana de mi apartamento los veo, tomo un café y escribo esto que ahora usted lee.
Diego Mateus
@Diegomatteus

8 comentarios:

  1. Que bacano mi hermano que aún quede en esta sociedad personas que escriben de esta forma.... animándonos a nosotros los estudiantes.... lo único es que no alcanzo a ver a los estudiantes de la UD que bajaban desde San Francisco que mamaos y mojados LLEGARON a la plaza de Bolívar gritando sus consignas!!!

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  2. Un aplauso para el comediante que escribe en SERIO. Este pensamiento es una muestra de la formación intelectual que se recibe en la universidad PÚBLICA, egresados que buscan equidad, justicia, calidad y democracia educativa para todos los colombianos... pero tenemos tan pocas... por eso se deben defender con ese lápiz puntudo.

    ATT: Madre egresada de la UPN, con hijas estudiantes en la UN.

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  3. Mi hermano, me gusto y sumerce sabe que a mi pocas cosas me gustan, seguimos con la actitud critica y eso me gusta aun mas, un abrazo se le quiere

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  4. Te daremos más material para escribir, porque la lucha seguirá....... VIVA LA U !!!

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  5. hombre del texto se rescatan buenas frases
    mas a mi consideracion, fatal la coherencia entre ellas, y de la redaccion ni se diga, para desvestirse este hombre, se baja las medias se baja el pantalon, se baja los interiores luego se patas arribea y se baja la chaqueta, y luego se baja la camisa, notoriamente se necesita mas que un ideal para hacerse entender

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  6. Espectacular, la lucha de los estudiantes por una educacion de calidad, el apoyo de los comediantes, de las personas que se quedan mirando desde afuera pero que entienden que la lucha no es de rebeldes sin causa, que seguiremos en pie por lograr una educacion diferente que la movilizacion de los estudiantes hara historia.

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  7. Hace un par de días, después de levantar el paro, veía en un bus viejo de esos que amenazan con chatarrizar, detrás del mugre un pequeño aviso que decía: “en este bus apoyamos a los estudiantes. No a la reforma de la ley 30”, me conmovió mucho, porque más allá de cualquier cosa ese hombre que manejaba ese bus reconocía que había algo en esas marchas, algo que lo unía a él y su gremio con esos estudiantes, me impresionó porque creo que algo paso en este paro más allá del hundimiento de la reforma, fue algo que ocurrió y que nos cambió (mucho o poco) a cada uno de nosotros y fue que nos unió, ya no se trataba tan solo del joven estudiante, se trataba de todos: del señor del bus, del ama de casa, de la persona de la tienda, de los docentes de colegios, del docente hora cátedra, de los docentes de planta, de ti, en tu casa en aquella ventana, de mi como egresada de una universidad pública que como única arma tengo la educación y que como en esa mala novela que tu mencionas, veo a mi hermano policía debatirse entre su institución, sus compañeros y altos mandos y yo, su hermana con quien creció… algo cambio porque aunque fuese por un momento nos reconocimos en el otro…
    Yo, a diferencia de “anónimo” no considero que se rescaten tan solo buenas frases del escrito, o que “se necesite más que un ideal para hacerse entender”, considero en cambio que la fuerza del escrito esta quizás en, como él o ella lo llaman, ese ideal, y que ese ideal permite por si solo comprender o entender el texto al leerlo, creo también que tiene coherencia, y que si quizás “anónimo” al leerlo no se la hallo pudo ser porque antes leyó un texto, o un libro académico riguroso que exige por sí mismo una estructura cerrada y esperaba encontrar en el blog algo similar, pero este escrito tiene un tono literario, un tono intimista, un tono que pasa por los sentidos, por los afectos, y que por ende no requiere una estructura cerrada u homogénea, es por esto que no creo que se rescaten tan solo buenas frases del texto, sino el texto en su totalidad, porque desde esa narración que tu haces desde la ventana, desde esas sensaciones, reflexiones, argumentos, posturas, deducciones e imaginarios que plasmas en el escrito permites generar algo frente a la situación en ese que detrás de la pantalla te lee y lo generas no desde la frialdad de una buena o mala nota de prensa ni una emisión de un mal o buen noticiero, sino desde tu intimidad y tu visión como comediante, escritor, docente… me gusta este tono… Gracias por este escrito.

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  8. Bueno hasta ahora leo este blog, y me hizo recordar del 2003 al 2007 que estuve en la Distri en la Maca, recuerdo verlo a usted por ahí (aunque no me gustan los cuenteros), hablando con una buena amiga (que si le gustaba esa joda o los cuenteros (nunca supe)) recuerdo que luego aplacé por motivos económicos, recordé a las marchas a las que fui con convicciones e ideales, y a las que fui para ir acompañada a coger el bus luego... Recordé, gracias.

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