Señor, Doctor, Presidente. Su santidad.

Lo felicito, a usted y a su queridísima Tutina. Felicito a los 9 millones de colombianos que votaron por usted y a los otros tantos millones que no votaron, pero creen que usted es la mejor opción.

Señor Santos, nos quedamos por fuera de la fiesta los 3.600.000 que votamos por Mockus y los otros millones que no votaron por él, pero que piensan, al igual que nosotros, que usted no es la mejor opción.

Estos últimos, señor Presidente, que estamos tan tristes, nos reunimos anoche clandestinamente en un barcito pequeño de Chapinero, donde tomamos cafecito por aquello de la ley seca, y llegamos a los siguientes acuerdos, que creemos, usted debe saber.

1. Seremos la resistencia eléctrica, que como debe saber, es la oposición que encuentra la corriente a su paso por un circuito cerrado, atenuando o frenando el libre flujo de la circulación de las cargas eléctricas. Sí, seremos la resistencia de esa corriente de corrupción y miseria y ese flujo godorrio del país que no permiten que éste prospere.


2. Seremos la piedra rodante de sus zapatos Crocket & Jones. Ese tipo de piedra que no talla pero incomoda. Tan pequeña para que no la detecte pero tan grande como roca para enfrentarlo.


3. Seremos la vuvuzela en su oreja izquierda. Con ese zumbido que no lo dejará dormir tranquilo; ese sonido cansón que usted define como una plaga de mosquitos, y que nosotros definimos como conciencia.


4. Seremos la voz de los olvidados, marginados, afligidos, distintos, desechados, masacrados, excluidos, sacrificados e inservibles para usted y su gobierno.


5. Queremos lo mejor para este país, por eso no le deseamos ni el bien ni el mal, sólo esperamos lo mejor para el país, y por eso confiamos en la justicia: Onírica, mundana, astral, social, divina, fea, legal, coja, gastrointestinal; así que esperamos que si pasa impune; por lo menos no lo dejen vivir tan cómodo la gastritis y la diarrea.


6. Estaremos pendientes del transporte, los negocios y los auxilios de su familia. Estaremos ahí, atentos a la foto, a la firma, la embajada, el puesto o al helicóptero que use en su propio beneficio.


7. Nos gusta la palabra unidad; eso queremos todos. Pero recuerde que la unidad es un principio del fascismo, al igual que el chauvinismo; es por eso que el sombrero vuletiao lo respetamos tan sólo a los nacidos en el valle de Upar. A veces, también se puede pensar distinto.


8. Leeremos con más calma los periódicos (sobretodo el diario de su exitosa familia), y las columnas de opinión (sobretodo las de sus primos) y miraremos con calma los noticieros de televisión (sobretodo el canal de su importante familia) y las revistas de opinión (sobretodo la que maneja su honrosa familia) Y escucharemos con atención la radio (sobretodo cuando hablan sus queridos amigos) En pocas palabras, escucharemos para analizar, discutir y opinar, no para seguir en la fila de los borregos eternos.


9. Caminaremos más despacio, con más calma, con los ojos más abiertos, con la cámara lista, con la grabadora en rec/pause, con el teléfono en la mano. Es decir, estaremos atentos a la denuncia, nunca a las chuzadas… ese no es nuestro estilo.


10. Nos cuidaremos entres todos y sabremos donde estarán nuestros jóvenes, pero no los chicos de la 93, sino los de Soacha, los de Cázuca, los de las veredas, los campos y todos los que se despiertan buscando como dejar de ser los ninguneados. Ya no será tan fácil deshacerse de ellos.


11. Doctor, estaremos ahí, mirando las contrataciones, las prebendas, las clientelas, la corrupción, la deshonestidad, los abusos de la fuerza, el terrorismo de estado, la privatización mezquina, el nepotismo, la injusticia, la politiquería…como ve, trabajaremos tanto como usted.


Esperamos que trabaje por el país, por el concepto de nación, y por las diferencias sociales, que aunque no crea, acá existen y en demasía. Por favor, no nos tome como unos simples locos mariguaneros y terroristas. Sólo somos unos colombianos que, posiblemente al igual que usted, quieren lo mejor para la nación, y es por eso mismo, que no creemos en su santidad.